Salamanca, calle toro

Está flotando en el viento...

¿Cuantos caminos debe un hombre recorrer antes de que le llamen un hombre?
¿Cuantos mares debe una paloma navegar antes de que pueda dormir en la arena?
¿Cuantas veces aún las balas de cañón deben volar antes de caer para siempre?
La respuesta, amigo mio, está flotando en el viento.

¿Cuantos años debe una montaña existir antes de disolverse en el mar?
¿Cuantos años deben vivir algunas personas antes de que se las permita ser libres?
¿Cuantas veces debe un hombre volver su cabeza y fingir que simplemente no ve?
La respuesta, amigo mio, está flotando en el viento.

¿Cuantas veces debe un hombre mirar hacía arriba antes de que pueda ver el cielo?
¿Cuantos oidos debe tener un hombre para poder oír el llanto de su prójimo?
¿Cuantas muertes se necesitara aún hasta darse cuenta de que ya ha muerto demasiada gente?
La respuesta, amigo mio, está en el viento...

Caminantes en el camino...

Hola amigos y compañeros en el camino de la Vida!

Caminar es difícil, puesto que la mayoría andamos.
Escuchar a los demás es dificil, la mayoría de nosotros simplemente oimos.
Mirar lo que nos rodea es también difícil, puesto que muchas veces nos limitamos a ver.

Nuestro camino por la vida no puede reducirse a andar sin caminar, a oir sin escuchar y a ver sin mirar.
Caminar, escuchar y mirar es centrar nuestra atención en el presente, en el mundo al que hemos venido a experimentar la existencia. Es hacer, con nuestra atención que las cosas existan.

Algo se hace realidad para nosotros cuando nos centramos en el, cuando le atendemos, sino pasará por nuestro mundo interno sin ser percibido. No existirá para nosotros.

Por eso es muy importante educar a nuestra mente a "hacer una cosa por vez". Obligar a la mente a concentrarse en una sola cosa por vez.

En un estanque solo es posible ver el fondo cuando el agua está quieta. Si nuestra mente está llena de pensamientos se convierte en un caos, porque no hay un director y cada ego quiere ocupar ese puesto. Yo, tu, vosotros somos los directores, los que llevan las riendas, los que hacemos que se camine al galope o al trote, los que marcamos la hoja de ruta de nuestro velero. A babor o a estribor. El timón es nuestro.

Buen viaje y buen viento.
Sago-an

La convivencia es difícil...

Dicen que la convivencia es difícil. Nuestras relaciones con los demás se complican con la competencia de nuestros egos.
Si ya de por sí no sabemos hablar con nosotros mismos, no es posible que nuestra comunicación con los demás llegue a buen puerto.
Cuantas veces escuchamos al que nos está contando una situación?
Y cuando discutimos... tenemos en cuenta la opinión del otro o... aprovechamos que el otro esta hablado para preparar nuestra respuesta.
Vamos a hacer un esfuerzo y escuchar y tratar de entender a los demás. Nos daremos cuenta que no es fácil.

La mente y el cuerpo

Cuando avanzamos en edad notamos, que tanto nuestro cuerpo como nuestra mente, sufren un proceso degenerativo, que nos han mentalizado por medio de la educación que es un proceso normal, no va haciendo perder la armonía con todos y todo lo que nos rodea.
A lo largo de nuestra vida, dependiendo del camino y la actitud con la que lo recorremos, vamos adquiriendo una impronta que se refleja en un resultado al llegar a la edad avanzada.
Hay tres posibilidades,
1. Que la mente envejezca más rapidamente que el cuerpo. Esto origina que la mente, que regula todos los sistemas voluntarios e involuntarios, por medio de la mente consciente y subconsciente, hace acelerar la pérdida de las funciones corporales al ritmo que la mente degenera.
2. Que el cuerpo degenere más rapidamente que la mente. En este caso la mente se siente incapaz de sanar el cuerpo. El cuerpo exige toda tu atención, así como toda la energía que consumimos en buscar la sanación del  cuerpo. Es como si nos hubiéramos convertido en autómatas, haciendo envejecer a la mente.
3. La tercera requiere más entrenamiento, pero es más saludable y efectiva. Hay que hacer que la mente y el cuerpo vayan de la mano por nuestro camino de la vida.
Los dos casos primeros la mente degenera por estrés, ya sea como el primer caso, porque con nuestra forma de vida, hemos agotado la energía mental. O en el segundo, por el estrés producido en la mente debido a su incapacidad para sanar el cuerpo.
La tercera via es la armonía entre la mente y el cuerpo, deshechando el estrés en tu vida.
! Buen trabajo!
Angel Gómez