26 de agosto de 2011
RECORDAR las ALPUJARRAS
Hace bastantes años que estuve en las Alpujarras. Cuando me impregne de ellas entendí las palabras de Cayetano Arroyo al elegir esa belleza como último tramo de su camino.
¿Quién no ha oído el canto de un ruiseñor sin admirarlo?
¿Qué mortal no se ha sentado frente al mar sin sentir respeto?
¿ Cuántos no se inclinan ante la majestad de las montañas o la infinidad del cielo?
Y todas estas cosas son producto de una SOLA COSA,
por eso el sabio viéndolas a ellas,
no ve sino a esa SOLA COSA que le da sostén.
Con mis mejores deseos de Paz Profunda,
Sagoan
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario