Están ganando el juego...

Están ganando el juego, no dejemos que ganen la partida.

La desestabilización comienza por la desubicación. Muchas "des" para conseguir el propósito.

Nuestras coordenadas, nuestra ubicación es el "aquí y ahora". Contra esta ubicación están atentando, nos están robando la energía y...como casi siempre sin enterarnos.

Dos formas de robarte el aquí y ahora:

1.- Llevándote al pasado, con la culpa, con la memoria histórica, con el rencor, con el pseudoperdón, con la mente rígida, con los implantes emocionales, con los condicionantes, con las frustraciones pasadas, con los complejos adquiridos, con las religiones politeiatas o monoteistas, etc...etc.

2.- Con nuestro "posible" futuro, prediciendo catástrofes, final del mundo, apagones, caídas de la economía, falta de combustibles, carencia de alimentos, cambio climático, es decir...manipulación del miedo.

Todo menos sentir el aquí y ahora, nuestra inmunidad, autoestima, poder, unicos.

Compañeros en el camino somos espíritu en un cuerpo físico, no se os olvide. Nuestra inmunidad de destruye con el miedo. El amor y el miedo no son compatibles.

Tengo 74 años y en mi vida me he encontrado más fuerte.

Estoy viviendo mi inmunidad sin miedo. El futuro...dejármelo hacer a mi. Prefiero equivocarme a que me equivoquen; prefiero quererme a que me intenten salvar.

Dejadme vivir...en PAZ

Con mis mejores deseos de Paz Profunda:

Sagoan

Las cebras blancas o negras...

El rincón de pensar.

Un día una cebra se levantó pensando que ella no era blanca con rayas negras, sino negra con rayas blancas.

A partir de ese día los partidarios de ser blancas con rayas negras y los de negras con rayas blancas, crearon dos grupos de poder para  ver quien gobernaba a todos y... crearon aquello que se empezó a llamar elecciones generales.

Una vez gobernaban unos y otra vez otros, dependiendo lo que prometieran, independiente si lo cumplían o no.

Se creó lo que denominaron alternancia de poder, el bipartidismo y la oposición.

Todo ello a costa de los que denominaban indecisos, que era la mayoría, que dudaban si eran blancos con rayas negras o negros con rayas blancas.

De toda esta filosofía tan profunda nacieron los blancolistos, los negrolistos y los simplementelistos que no se creía ni blancos ni negros. Y... luego unas minorías que unos iban contra los blancos, otros contra los negros, otros contra blancos y negros y otros raros contra todo lo que se mueve y lo que no. 

Bueno amigos, en esta estamos, verdaderamente estamos tan maduros... que nos caemos del árbol...

No suelo perder cosas...

Todos los que me conocen saben que no soy un hombre de perder cosas, de hecho casi nunca pierdo nada. A veces por despiste puedo dejarme gafas de sol en cualquier terraza, pero...cuando he caminado algunos pasos, o muchos, es como si una vocecilla me avisara "te has dejado las gafas", me doy la vuelta, vuelvo a la terraza y allí están esplendidamente mirándome. 

En Noruega me dejé la cámara fotográfica y el equipo en la mesa de un café; al cabo de veinte minutos y ya subiendo al autocar camino de Oslo, vemos en la mitad de una calle a una chica corriendo y agitando con la mano una camara reflex de gran tamaño y...ya subiendo al autobús le dije a mi mujer: "a alguno se le ha olvidado la camara" y mi angel de la guarda compañera me dijo: mira a ver si es la tuya; como casi siempre tenía razón.

Otra vez en Sicilia me pasó algo parecido, solo que después de casi media hora me di cuenta que tenía la mochila pero no la camara. Me la había dejado encima de la mesa en un restaurante atestado de gente. Volví corriendo al lugar, entrando como un vendaval directo a la mesa y allí, esta vez... no estaba. Había perdido mi cámara preferida, la prolongación de mi mano.

Mi rostro se iluminó cuando detrás de la barra, una bella signorina, con cara de guasa napolitana, sacaba debajo del mostrador mi bien preciado. No la abrazé porque a su lado estaba un armario de 1,90, con unos brazos que estaban a punto de romper la manga de una camiseta que llevaba puesta.

Recuerdo que he dicho que no pierdo casi nada; si...hay algo que perdí hace mucho...mucho tiempo y no he vuelto a encontrar: EL MIEDO!!!