! Hola viajeros en el tiempo !

Voy a contaros un cuento:

Un maestro oriental vió como un alacrán se estaba ahogando en un charco de agua, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán le picó en la mano que intentaba ayudarle.

El maestro lo soltó por el dolor y el alacrán volvió a caer al agua del charco y de nuevo se estaba ahogando.

El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán le volvió a picar.

Ayudándose de la hoja de un árbol, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.

La naturaleza del alacrán es picar y eso no puede cambiar la nuestra, que es ayudar.

Recordad que cuando pedimos un helado de fresa, no tenemos que sorprendernos de que sepa a fresa. Si esperabamos que supiera a melocotón es que no hemos sabido pedir a la vida lo que era mejor para nuestra propia naturaleza.

Si alguien nos hace daño, no cambiemos nuestra naturaleza interior que es ayudar, solo tomemos precauciones para que no nos vuelva a picar.

Al ayudar a los demás nos estamos ayudando a nosotros mismos.

Nadie podemos dar lo que no tenemos.

Si somos felices, podemos repartir felicidad.

Si cultivamos nuestra seguridad, hacemos más seguros a los demás.

Si nos queremos a nosotros mismos, repartimos esa energía de amor a los que nos rodean.

Pero si no utilizamos nuestra voluntad para crear estas energías, estamos privando a la naturaleza de evolucionar según las leyes universales. Es nuestra responsabilidad. Es nuestra misión principal en la presente existencia, que hemos querido representar.

! Vamos a hacer la vida más fácil a nosotros y a los demás !

El ser felices no es un derecho, es una obligación. Tenemos que trabajar para serlo.

Las circustancias adversas se presentan solas. Las favorables hay que trabajarlas para que permanezcan.

La adversidad es inversamente proporcional al trabajo interno. Cuanto más trabajemos internamente, menos circustancias adversas se presentaran para enseñarnos lo que ya hemos aprendido.

Una ley superior lava a una inferior.

Las leyes de la naturaleza interna cumplen el principio de economía universal, no tratan de enseñarte lo que ya has aprendido.

No basta con que seamos simplemente buenos, tenemos que ser conscientemente buenos, porque hemos elegido serlo.

Algunos persiguen la felicidad; nosotros tenemos que crearla.

Que en los momentos dificiles, la Paz Profunda reine en nuestro corazón.

Sagoan