En un pequeño pueblo, un hombre ya muy mayor tenia problemas para cavar su huerto.
Su hijo siempre le ayudaba, pero el hijo ahora estaba en la cárcel acusado de homicidio involuntario.
El anciano lo intentó... pero tuvo que desisitir, era ya muy mayor para cavar todo el huerto.
Su hijo era un chico muy inteligente, le pediría consejo- pensó el anciano -
Le escribió a su hijo en los siguientes términos:
" Querido hijo, he intentado cavar el huerto como todos los años, ya sabes la ilusión que tiene tu pobre madre con las flores, pero mi avanzada edad me lo impide. Yo no encuentro solución, pues tampoco tengo medios económicos para contratar a alguien para que lo haga.
Recurro a ti para que me aportes una salida al problema y que sirvan para algo los dineros que tu madre y yo hemos empleado en tu carrera. Con gusto espero tu respuesta. Tu padre que mucho te quiere"
Al día siguiente, a primera hora del día y ante la sorpresa de los ancianos empezaron a llegar coches y furgones de policía, de los que bajaron cincuenta hombres con picos y palas y empezaron a cavar frenéticamente en el huerto.
El anciano no salía de su sorpresa y se pasó el dìa dando las gracias a los policias y llevándoles café y refrescos mientras realizaban su trabajo.
¡Hay que ver- pensó el anciano- en la consideración que tienen a mi hijo en la cárcel.
El hijo consciente del problema de su padre y de su avanzada edad le había escrito a continuación:
¡Por Dios papá! Si mi madre y tú quereis mi bien... no caves el huerto, en el están enterrados los cadaveresi
Tener problemas es inevitable... sentirse derrotado es opcional.
Seguro que con inteligencia y una buena estrategia puedes ahorrarte mucho tiempo y trabajo.
Sagoan
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