27 de febrero de 2013

MI SANACIÓN EN EL CAMINO...



Mi sanación en el camino…

¡Hola amigos y compañeros en el camino de la Vida!
Por el momento he decidido no dar más cursos y utilizar los medios informáticos, que llegan a más gente, para expandir, en la medida que me sea posible, el conocimiento en forma de artículos en la red y en el blog.

La oscuridad es la consecuencia de la ausencia de la luz, nunca al contrario, puesto que la oscuridad no puede generar luz, pero si la luz puede generar la oscuridad por ausencia de la primera.
De la misma forma la enfermedad es la ausencia de la salud. La salud es la luz, la enfermedad es la oscuridad.
De mis experiencias con Reiki, Magnified  Healing, Digitopuntura, Educación Emocional, PNL y otras disciplinas que hoy se denominan alternativas y nadie me ha explicado “a que”, he llegado al convencimiento de que aquellos que utilizamos estas técnicas, caemos frecuentemente en los errores de esas otras disciplinas que no son alternativas: no dejamos que el paciente se ocupe de su propia salud .

La medicina tradicional china, con milenios de antigüedad, nos adentra en el concepto holístico de la salud, se interesa más por la salud que por la enfermedad, considerándola a esta como un desequilibrio, por lo general que por lo particular, por el todo que por la parte.

Para la medicina tradicional china es prioritario el mantenimiento de la salud a la recuperación de la misma. A tal punto llevaban esa filosofía a término que antiguamente el médico chino no cobraba su minuta mientras el paciente estaba enfermo, lo normal era hacerlo gratis hasta que el paciente sanaba, momento a partir del cual el sanador empezaba a cobrar su mantenimiento.

Después de muchos años la dictadura de la medicina occidental y sus farmacéuticas han entreabierto la puerta a las medicinas alternativas, de hecho ya en algunos hospitales  y centros del dolor se están utilizando las técnicas de Reiki de Mikao Usui de 1865, con eficacia.

De aquí que dejemos que el paciente se ocupe, en la medida de lo posible, de su propia salud, debemos devolver al paciente esa responsabilidad y, con humildad, convertirnos en verdaderos facilitadores y canales de transmisión de energías benéficas.

Con respecto al dolor, este puede eliminarse con dosis concentradas de dolor inteligente, preciso y por supuesto limitado en el tiempo, que sea a la vez testigo y generador de sedantes y endorfinas corporales. Como una vacuna. No es la única vía pero si una de ellas. Si el cuerpo produce el dolor o la enfermedad, lo puede aminorar y a veces erradicar el propio cuerpo.
Aparte de resultar más barato, sacados de la propia farmacia corporal, el mismo cuerpo se encarga de estabilizar el conjunto, sin crear efectos secundarios que con algunos tipos de medicamentos tenderían a ocultar el síntoma.

Toda la energía que circula por los canales de nuestro cuerpo debe de estar en equilibrio. No cabe exceso ni defecto, requiere el punto medio, el más o el menos no es aceptable, llevará a la persona a desequilibrios físicos y psíquicos; la energía corporal tiende a la estabilización para conservar el punto de equilibrio.
Si somos capaces de desarrollar una fuerza de 100 Kp, no es conveniente utilizar ese potencial para levantar el bolígrafo y escribir. Sería lo que se llama matar moscas a cañonazos. Terminaríamos con hernia discal.

Es decir que la energía vital, el chi trascendental, que utilizaremos será la necesaria en cada momento puntual y la que precisemos para estar bien y se cumplan nuestras expectativas de salud física, mental y espiritual.

Hay una afirmación que me enseño mi Maestro y amigo de Reiki con la que deseo cerrar este artículo:    

Yo Soy Hijo de Dios, del Universo
Yo Soy La Luz
Yo Soy el Amor
Yo soy la Libertad
Yo Soy la Prosperidad Divina, actuando aquí y ahora.
Dando Salud y Alegría, a mi, a todos y a todo.
Libertad Divina.

Hasta pronto y Paz Profunda
Sago-an

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