10 de febrero de 2011

EL PESCADOR Y EL BANQUERO


¡Hola amigos!
En esta época dura que estamos atravesando quizás nos puede venir bien  un cuento:

EL PESCADOR Y EL BANQUERO
A un pueblecito costero atracaba una barca pequeña con su pescador al timón. En el muelle contemplaba la llegada de los pescadores un banquero muy reconocido que había venido de la ciudad a pasar unos días de descanso.
El pescador comenzó a descargar atunes de buen tamaño. El barquero acercándose al pescador le preguntó:
  • -          ¡Buen hombre! ¿Cuánto tiempo ha empleado en pescar estos atunes?
  • -          Poco tiempo. Unas dos horas – respondió el barquero –
  • -          ¿Por qué no emplea más tiempo en pescar y así tendría más pescado? – preguntó el banquero de ciudad –
  • -          Porque tengo con esta pesca lo suficiente para atender a las necesidades de mi familia – contestó –
  • -          ¿Pero que hace con el resto del tiempo después de pescar?
  • -          Pues, duermo tranquilamente, juego con mis hijos, les enseño a pescar, me acuesto la siesta con mi señora, voy al bar a tocar la guitarra y cantar con mis amigos, tengo una vida ocupada y feliz.
  • -          El banquero replicó – Soy banquero, licenciado en MBA en Harvard y podía ayudarte en tu negocio. En principio deberías emplear más tiempo en la pesca y con los ingresos comprar  un bote más grande con el que obtener mejores resultados. Con los beneficios adicionales podrías comprar más barcos pesqueros y tener tu propia flota. En vez de vender el pescado a un intermediario, crearías tu propia distribuidora, con lo cual controlarías la producción, el procesamiento y la distribución… y vivirías en una gran ciudad con todo tipo de lujos.
  • -         ¿Pero, cuanto tiempo tarda todo eso? – preguntó el pescador-
  • -          Pues, entre 20 y 25 años- contesto el banquero-
  • -          ¿Y luego que…?- dijo el pescador.
  • -           Luego te puedes retirar- dijo el banquero- te trasladas a un pueblecito de costa y podrás dormir tranquilamente, jugar con tus nietos, les puedes enseñar a pescar, acostarte la siesta, ir al bar con los amigos a cantar y tocar la guitarra…
  • -          ¿Pero acaso no es lo que estoy haciendo ahora..?

 La mayoría de las veces hipotecamos nuestra vida para tener más, pero con el tiempo descubrimos asombrados que no es lo que nos da la felicidad. Esa avaricia hace que no veamos lo que poseemos en el aquí y ahora y pretendamos vivir más el futuro que el presente. Vive el ahora y da gracias a la Vida por todo lo que pone a tu alcance.

Con mis mejores deseos de Paz Profunda
Sagoan

No hay comentarios:

Publicar un comentario