27 de noviembre de 2014

Inteligencia emocional


Dentro de la Inteligencia Emocional se pueden englobar varias habilidades en relación a las emociones, ya que la misma puede ser definida como una habilidad para gestionarlas, una predisposición a expresarlas, una capacidad para comprenderlas e incluso para transformarlas.

La buena noticia es que la Inteligencia Emocional puede ser trabajada y mejorada durante toda la vida, lo cual evidentemente no ocurre con las capacidades de tipo intelectual.
¿Qué beneficios brinda la Inteligencia Emocional?

Entre otras ventajas, podemos resaltar que la Inteligencia Emocional favorece en gran manera los vínculos personales saludables, pues incluye la habilidad de compartir y entender también las emociones de otras personas.

Por otro lado, las personas con inteligencia en el campo emocional tienen más probabilidades de alcanzar un excelente rendimiento a nivel laboral. De hecho, algunas investigaciones realizadas han demostrado que la mayoría de los profesionales exitosos cuentan con esta característica.
¿Cómo mejorar la Inteligencia Emocional?

A continuación compartimos contigo algunos aspectos a tener en cuenta si buscas una mejora en tu Inteligencia Emocional. Se trata de habilidades que, de no poseerlas, todos deberíamos desarrollar:

• Conservar un estado de calma, aun bajo presión. La mayoría de las personas experimenta un cierto nivel de estrés en su vida. La forma en que manejamos las situaciones estresantes del diario vivir puede marcar una gran diferencia entre actuar de manera reactiva o asertiva y, por ende, terminar agotado emocionalmente o con equilibrio interior. Si descubres que la mayor parte del tiempo te sientes alterado, nervioso o con ansiedad, entonces quizás sea el momento de tomar alguna decisión al respecto, como puede ser iniciar alguna actividad física, artística o recreativa que pueda ayudarte a obtener y mantener la estabilidad emocional. Sin embargo, consultar con un psicoterapeuta puede ser la mejor idea si sientes que tus estados alterados están alcanzando picos poco saludables.

• Aceptar y enfrentar las emociones de tipo negativo. Es fundamental aprender a desarrollar la capacidad de gestionar las emociones negativas de manera eficaz para evitar que nos abrumen o afecten nuestro juicio. Pero, ¿cómo lograrlo? Para ello lo primero que tenemos que modificar es nuestra forma de pensar acerca de las situaciones, ya que nos vamos convirtiendo en aquello en lo que pensamos durante todo el día.

• Leer en forma adecuada las señales enviadas por los demás. Esta es una capacidad de tipo social y tiene que ver con saber percibir e interpretar de manera precisa las expresiones de las demás personas, ya sean verbales, físicas o emocionales. Esto significa no malinterpretar las intenciones de quienes nos rodean, lo cual lleva, sin dudas, a malentendidos. Si vemos una expresión ajena que no terminamos de entender, es muy aconsejable buscar al menos un par de explicaciones posibles, antes de llegar a una conclusión apresurada, o emitir juicios y acusaciones. Por supuesto, también es aconsejable dialogar con el otro para aclarar dudas.

• Manifestar emociones íntimas en las relaciones personales. Si queremos mantener vínculos cercanos y duraderos, es importante aprender a expresar efectivamente nuestras emociones de amor, ternura, respeto, etc. Lamentablemente, hay muchas personas que no son capaces de expresar este tipo de emociones, aun cuando interiormente las estén experimentando en forma intensa. Esta es una incapacidad emocional que puede derivar en conflictos interpersonales, ya que además de amar, aceptar y valorar al otro, es fundamental poder comunicarlo, hacérselo saber a la otra persona. Asimismo, es necesario responder en forma adecuada cuando es el otro quien lo hace. No se trata de estar diciendo “cosas bonitas” a cada momento, pero es indudable que la expresión e intercambio de las emociones íntimas ayuda a nutrir y acrecentar los vínculos.

• Expresar emociones complejas en el momento necesario. La asertividad es una capacidad que nos permite manifestar abiertamente aquello que consideramos importante, plantear una posición clara e incluso establecer límites de lo que creemos aceptable -o no- dentro de una relación. Esto incluye poder ejercer el derecho a estar en desacuerdo en ciertas circunstancias, sin por eso caer en ser desagradable. Ser asertivo es poder establecer nuestras prioridades y saber decir que “no” sin sentir culpa por ello.

Ya ha pasado la época en que las emociones eran consideradas como un proceso “de segunda”, por debajo de otras habilidades humanas como la razón y la lógica. Las investigaciones más recientes demuestran que la esfera emocional juega un papel determinante en la vida de las personas.

Hoy se sabe que la inteligencia (relacionada con el concepto tradicional de coeficiente intelectual) no es garantía de triunfo en ningún aspecto de la existencia. ¿De qué sirve ser brillante a nivel intelectual si se es emocionalmente inepto? Tengamos en cuenta que la mayoría de las situaciones problemáticas de la vida están causadas por incapacidades emocionales.

La Inteligencia Emocional, en cambio, nos abre las puertas a mayores posibilidades de desarrollo -tanto a nivel personal como social

2 de julio de 2014

La polaridad de las emociones

Las emociones cumplen el principio de polaridad.
Ante una emoción determinada, que da origen a una acción, hay otra contraria que da como resultado una reacción opuesta a la anterior. La resultante de las dos fuerzas de distinto signo y en la misma dirección es la que nos marca la resolución.
Asi, ante el valor hay una fuerza contraria que es el miedo, o ante la soberbia la humildad, etc y así todas las emociones.
El punto de quietud de la emoción está en el equilibrio entre ellas. El binomio valor-miedo da origen a otra emoción como es la precaución.
De la misma forma la combinación de las fuerzas seguridad y ansiedad da como resultado, cuando se equilibran, a la conducta mesurada y proporcionada. De no equilibrar esta combinación, obtendriamos una respuesta excesivamente arriesgada o por el otro extremo, depresiva.
Las emociones no son buenas o malas en si mismas, simplemente son impersonales.
El que sean positivas o negativas para nosotros dependerá de como transformemos estas emociones a nivel interno.
Cuando el debo y el quiero son coincidentes, estamos equilibrados y en perfecta armonía.
Cuando no coinciden estamos en permanente conflicto.
Si queremos que nuestra vida fluya en armonía sin dejar flecos en el pasado, el debo siempre debe de estar por encima del quiero.
El problema se presenta cuando con demasiada frecuencia los debes de la Vida no siempre coinciden con los debes adquiridos por nuestra deficiente educación socil.
Nadie debería entrar en una partida de cartas sin conocer las reglas del juego, lo mismo sucede con la Vida. Hay que estudiar y aprenderse el manual...

Sagoan

24 de junio de 2014

SIEMPRE EXISTE RESISTENCIA AL CAMBIO

Si, siempre hay resistencia al cambio.... pero se puede cambiar, aunque nuestros viejos patrones traten de evitarlo.
Para cambiar tenemos que QUERER, tenemos que SABER que todo cambio se tiene que enfrentar a una resistencia y estar preparado para ello.
Y por último tenemos que estar seguros de que si se PUEDE.
En la infancia, en relación con nuestros padres teníamos que ser como ellos deseaban que fuesemos y si no nos corregían y nos hacían sentir que no eramos aceptados y a la vez nosotros teníamos que aceptar a nuestros padres porque eran "nuestros padres" y tenía que ser así. Sin posibilidad de cambio.
Nuestras respuestas actuales de comportamiento son el resultado de las experiencias adquiridas en la infancia.
Su influencia es tan enorme que muchas veces te impide ser tu mismo, convirtiendote en la marioneta de los errores de nuestros antepasados e impidiéndote un desarrollo normal de crecimiento individual. Todo esto se agrava si además fanatizas tu educación y exiges que los demás acaten esas normas de conducta.
Con mucha frecuencia comulgamos con un ego que nos dice que lo sabemos todo, que estamos en posesión de la verdad absoluta y todos los demás estan equivocados.
El MIEDO a cambiar, a conocer gente nueva, nuevos pueblos, nuevas culturas, las fobias, las manias, en resumen miedo a la relación de todo lo que salga de nuestro pequeño mundo, es el termómetro que marca la temperatura de nuestra fiebre interna.
La Ley de Causa y Efecto genera el Karma, que es el resultado de nuestras acciones pasadas. Si tu vida no funciona como tu hubieras querido es señal que algo no hemos aprendido y nuestra Mente superior nos lo recuerda.
La primera ley de Newton dice que un cuerpo permanece en estado de reposo, a menos que se ejerza sobre el una fuerza aplicada externamente. Lo que nos está gritando es que

SI SIGUES HACIENDO LO QUE SIEMPRE HAS HECHO, SEGUIRAS OBTENIENDO LO QUE SIEMPRE HAS OBTENIDO.

La segundaley dice que el nivel del cambio del impulso es proporcional a la fuerza ejercida o lo que es lo mismo:

EL ESPIRITU AYUDA A LOS QUE SE AYUDAN A SI MISMOS.

Ya lo sabes, siquieres cambiar.... ponte a trabajar

SAGOAN

3 de junio de 2014

CONVERSACIONES CON MI YO

Decididamente, no hay nadie de quien no tenga que aprender,
aunque a veces sea victima de las interpretaciones de los demás.
Pero el cambio se realiza solo en un corazón por vez
y mis pensamientos influyen en mi estado de ánimo, en mi salud y en el estado de los demás.
Cada problema es una oportunidad y puedo aprender de mis errores.
Lo apropiado es liviano y lo liviano es lo apropiado.
Un buen oyente tiene ojos en los que te puedes mirar.
Si te piden que le escuches y les das buenos consejos, no estás haciendo lo que te piden.
Cada ser humano hacemos lo que mejor sabemos hacer en cada momento.
Siempre tenemos que tener presente que el miedo y el amor no se pueden experimentar al mismo tiempo.
Sagoan


11 de marzo de 2014

El conductor del camino

Así como el conductor necesita del aprendizaje para llevar su vehículo, su conducción será la correcta, en cuanto los conocimientos para manejarlo sean los adecuados; así también, el recorrido del camino no depende solo de los conocimientos adquiridos por el conductor, sino de la voluntad del mismo para desarrollar y cumplir con sabiduría la función que le ha sido encomendada.

Deberemos prepararnos conscientemente para el viaje, sabiendo la dirección correcta y la elección entre los distintos caminos que están a nuestro alcance.

No es tarea fácil, pero depende de nosotros que sea en pendiente o terreno llano.
Lo que no aprendemos con conocimiento, aprendemos con con dolor.

Sagoan