12 de septiembre de 2012

¿EXISTEN VAMPIROS EMOCIONALES?



¡Hola amigos y compañeros en el camino de la Vida!

"... cuando los seres humanos dejaron de crear pensamientos con el Deseo Creador se dieron cuenta que vivían en una continua repetición e imitación de sus vidas. Todos hacían lo de todos, nada nuevo creaban, no tenían nuevos pensamientos, por lo que comenzaron a procrear pensamientos a imagen y semejanza de sus propias necesidades y cuando ya no pudieron ni procrear pensamientos, empezaron a robarse y vampirizarse los unos a los otros..."

Si, existen los vampiros energéticos. En el fondo todos nosotros somos un poco vampiros emocionales.
Los vampiros emocionales, la mayoría sin ser conscientes de serlo, tienen una habilidad especial para compenetrarse con nuestro centro emocional y aprovechando nuestra debilidad, inseguridad y demás etc. invaden nuestras vidas, casas, familia, amigos y todo lo que nos rodea.
Estas personas pueden agotar a distancia nuestra energía en todas sus formas, usándola como su alimento mental y físico. Estos solo pueden usarnos si nosotros abrimos nuestra puerta mental, es decir si les dejamos entrar.
Cuantas veces hemos constatado que cuando nos llaman por teléfono o nos encontramos con un a migo o conocido, estos nos empiezan a contar todos sus problemas y dificultades. Nosotros lo escuchamos atentamente (no vaya a ser que nos etiqueten de egoístas porque no nos interesan sus problemas).
Así que con toda la paciencia del mundo le miramos a los ojos y nos dejamos envolver e identificar con todos sus pensamientos enfermos, hasta que decida parar. Una vez que ha terminado se levanta pletórico y te da las gracias (o no) por lo mucho que le has ayudado.
¡Claro que se siente agradecido! Mírate en el espejo los ojos, los verás cansados, tristes, preocupados y sin fuerzas. Todos hemos conocido a una o muchas personas como estas. Cuanto más receptivos mentalmente seamos a este tipo de ladrones de sueños, más se nos acercarán por afinidad.
Los encontramos en padres, esposos, hijos, parientes amigos y conocidos. Están en todo nuestro circulo social y afectivo. Desconfía de los que te quieren "tanto", confía en los que te quieren "mejor".

Vamos a hacer una pequeña lista de vampiros que están por ahí dispuestos a la mordida.

COBRADOR. Se presenta como el hacedor del mundo, pero te cobra por todo.
CHISMOSO. Repartidor de chismes. Siempre por la espalda
MAL HUMORADO. Escoge a sus victimas para traspasarle su mal humor.
CONTESTADOR. Te reclama de manera explicita o implícita todo lo que deberías haber hecho por él y no has hecho.
ADULADOR. Te cubre de falsos elogios para chuparte.
DESAMPARADO. Se presenta para despertar pena. Victima de la vida y del mundo.
FUNESTO. Te anuncia y anticipa que todo te va a salir mal. Te roba la esperanza.
PEGAJOSO. Utiliza el juego de la seducción.
HABLADOR. Mantiene la atención hablando por los codos mientras se alimenta de la energía vital del oyente.
HIPOCONDRÍACO. Cada día enfermedad nueva y te la cuenta. Es su forma de llamar la atención.
AUTORITARIO. Utiliza el poder para subyugar a su victima.
CONTROLADOR. Es el peor y más sutil tipo de vampirismo. Se disfraza de bondad y amor y se ofrece para trabajar en el más alto interés de sus victimas, las cuales se sienten terriblemente culpabilizadas si intentan liberarse del control del vampiro. Es capaz de chupar hasta la última gota de tu energía vital.
ENVIDIOSO. Te considera indigno de lo que posees a nivel físico o psíquico de lo que considera que le debe de pertenecer a él.
MORALISTA. Impone controles de orden moral con críticas y restricciones, apoyadas con rituales repetitivos y cansinos que tratan de evitar que pienses por ti mismo.
ILUMINADO. Solo él está en posesión de la verdad. Es el elegido.
APROVECHADOR. Busca siempre en los demás el propio provecho. Es el listo de la película.

Ningún vampiro energético puede entrar si no se le abre la puerta cuando llama.
El problema consiste cuando la victima permite la entrada por "amor, amistad o pena" y al hacerlo está apoyando la avidez del vampiro. En este caso la victima tiene tantos problemas como el propio ladrón; no tiene la capacidad de decir NO, o no se atreve por evitar la confrontación.
Hay que enfrentarnos con carácter y coraje. Con Conocimiento, Entendimiento y Compasión y teniendo en cuenta que si fuimos escogidos por el vampiro alguna de nuestras debilidades a él le apetecía.
Nos enseñaron que el amor es dar todo sin esperar nada a cambio, entonces damos... damos... damos... hasta quedar extenuados y sin saber que nos pasa ni que nos sucede.
Primeramente para amar a los otros deberemos amarnos a nosotros mismos y saber que así como los otros quieren ser amados, nosotros también queremos recibirlo de ellos.

Con mis mejores deseos de Paz Profunda,
Sagoan

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