Una vez un hombre tenía un fuerte dolor en la espalda, le impedía sentarse y echarse en la cama y, por supuesto dormir. Un día se encontró con un amigo que le recomendó a un anciano maestro de reiki, que pasaba consulta en su casa. Sin pérdida de tiempo fue a su consulta. - Buenos días, vengo a su consulta porque tengo un fuerte dolor en la espalda que no me deja vivir. El anciano sin decir palabra busco con sus manos un punto en el brazo del hombre; puso su mano en él y estuvo durante 10 minutos. Al cabo de este tiempo el dolor desapareció. El hombre totalmente satisfecho le preguntó al anciano que que le debía. - 500€, respondió el anciano. 500€????? me parece excesivo, puede hacerme la factura???? El anciano cogió pluma y papel y escribió: - Imposición de manos....................50€ - Saber donde colocarlas................450€ Total.................................................500€