10 de febrero de 2009

ARQUITECTOS DEL UNIVERSO



Hola amigos, hoy nuestra tarea es colocarnos el mandil, la paleta y la escuadra y como buenos arquitectos construir nuestro ANTAKARANA

La tarea del constructor del primer grado es la CORRECTA VALORACIÓN. Tiene por objeto eliminar las viejas energías, lo que quedó obsoleto y construir lo nuevo sobre lo aprovechable de lo anterior.

La meta del constructor de segundo grado es obtener POSITIVISMO en la acción. Se anima lo positivo, cuando se da o se ejerce la influencia necesaria para lograr establecer las relaciones o vínculos con nuestro entorno.

Aquél que trabaja con el tercer grado debe alcanzar mediante la ADAPTABILIDAD el sendero que va de aquí para allá. Construir un camino de aquí para allá es ADAPTAR las formas a las nuevas necesidades, haciéndolo con inteligencia.

El iniciado de cuarto rayo llega al aspecto voluntad cuando el CORRECTO CONFLICTO ocupa su lugar y no produce indebida Preocupación, necesario para obtener la armonía y lograr la cualidad, punto medio entre la virtud y el vicio.

Estas cuatro necesarias actividades señalan la meta para el hombre llevándolo al punto inferior de conciencia (lucha entre pares de opuestos)

Los grados que corresponden al quinto y al sexto, la VISIÓN INTERNA que es el resultado de la mente iluminada y a la DEDICACIÓN que se desarrolla al tener como base para el trabajo la simiente de una idea superior, señalan el camino directo para evocar la voluntad de continuar y fusionar el amor del Ser, el amor del hombre y cuanto alienta el propósito subyacente en todo.

El séptimo grado tiene el poder de FUSIONAR lo de arriba con lo de abajo. Es la meta de toda evolución. La diversidad termina fusionada y sintetizada en el UNO UNIVERSAL.

Mis deseos de PAZ PROFUNDA.


Sago-an

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