LAS TRES BARDAS
Un discípulo llegó muy agitado a la casa de Sócrates y empezó a hablar de esta manera:
- "Maestro, quiero contarte cómo un amigo tuyo estuvo hablando de ti con alevosía" Sócrates lo interrumpió diciendo:
- ¡Espera! ¿Ya hiciste pasar a través de las tres bardas lo que me vas a decir?
- ¿Las tres bardas?
- Sí, replicó Sócrates- La primera es la VERDAD, ¿Ya examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir es verdadero en todos sus puntos?
- No, lo oí decir a unos vecinos.
- Pero al menos lo habrás hecho pasar por la segunda barda que es la BONDAD! ¿Lo que me quieres decir es por lo menos bueno?
- No, en realidad no, al contrario.
- ¡Ah! - interrumpió Sócrates - Entonces vamos a la última barda ¿Es NECESARIO que me cuentes eso?
- Para ser sincero, no, necesario no es.
- Entonces - sonrió el sabio - Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, sepultémoslo en el olvido.
La lengua es como una diminuta llama que puede hacer arder un inmenso bosque. Cuidemos lo que decimos, y hagámoslo pasar por las TRES BARDAS, y veamos si lo que queremos decir es conversación o chisme, no vaya a ser que estemos iniciando un incendio.
Date: Wed, 27 Jun 2001 23:07:04 -0500 From: FRATER LUCIS JUAN IIº
Date: Wed, 27 Jun 2001 23:07:04 -0500 From: FRATER LUCIS JUAN IIº
Paz Profuda: Sagoan
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