1 de julio de 2009

LA CUERDA DE LA VIDA



LA CUERDA DE LA VIDA
Cuentan los nativos del lugar que un buen día un joven alpinista disponía todo su equipo para escalar el Everest. No quería que su hazaña fuera compartida por los compañeros con lo que había realizado tan largo viaje. Solo él debería ser el afortunado que pudira beber en el vaso de la gloria, después de tantos años de entrenamiento.
Al día siguiente, a las seis de la mañana, todo estaba preparado para comenzar la escalada en solitario.
Comenzo a subir la montaña. El tiempo cambió de repente, la escalada se hizo más pesada, pero el continuó. Tenía que llegar a la cima. Después de largas horas de subida comenzó a obscurecer, se estaba haciendo de noche. Tendría que acampar y continuar al día siguiente con luz, pero la pasión le pudo y siguió subiendo. Faltaban solo 200 metros para llegar a la cima. Tenía que conseguirlo.
La obscuridad era total. No se veía absolutamente nada, pero no haciendo caso a su intuición continuó subiendo.
Un mal apoyo y su bota resbaló en la piedra mojada por la lluvia. Empezó a caer en picado. Todo estaba perdido. En fracciones de Segundo su mente recordó todo el esfuerzo realizado para nada y seguía descendiendo…
Un fuerte tirón lo frenó en seco en su caida y la cuerda se tensó. Le habian salvado las estacas de seguridad que había clavado en la piedra durante su subida.
Colgado en el vacio con total obscuridad y sin saber que hacer pensó que tal vez tenía que haber compartida con sus compañeros de viaje la subida a la montaña.
Pero había decidido estar solo. El miedo y la angustia se apoderaron de él.
- ! Ayúdame Dios mio¡
Una voz profunda, en lo alto de la montaña , le contestó.
- !Que quieres que haga por tí hijo mio!
- !Sálvame Señor, te lo ruego, sálvame¡
- ¿Realmente crees que puedo salvarte?- preguntó la Voz
- ! Sí Dios mio, lo creo de todo Corazon!
- Pues entonces, corta la cuerda que te sostiene.
El alpinista quedó paralizado. ¿Como que cortara la cuerda? Se despeñaría. ¿Y si la voz no era del Señor´- reflesionó. ¿Y si todo había sido una alucinación producto de la caída?…
A la mañana siguiente, en el informe del equipo de rescate figuraba que habían encontrado a un alpinista muerto por congelación, suspendido de una cuerda a solo dos metros del suelo.
A menudo la Vida nos está ofreciendo soluciones a nuestros problemas cotidianos, que la razón no entiende, pero que si ayudamos a la Vida y confiamos plentamente en ella podemos llegar a comprender con el tiempo, que es positivo lo que aparentemente era malo para nosotros.
No nos apeguemos demasiado a la cuerda y abramos el abanico a otras possibilities
Con mis mejores deseos de Paz Profunda.
Sagoan

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