6 de septiembre de 2011

LA PIEDRA LE DIJO A SAGOAN...


 S: ¡Buenos días piedra! He meditado sobre nuestra conversación de ayer y he llegado a la conclusión que para poder realizar todo lo que me dices tengo que abandonar el mundo y retirarme a la soledad. 

        P: No Sago-an, no has entendido mi mensaje.
       
         Nada de lo que acontece en el cosmos es por casualidad, todo es causal, tiene su causa, aunque tú en tu inconsciencia de sueño no eres capaz de comprenderlo.
         Desde la hora de tu nacimiento hasta la hora de tu muerte nada es casual, ni el lugar donde naciste, ni tu familia, ni tus amigos, ni tu trabajo, ni lo que llamáis suerte o desgracia se produce sin que exista una causa.
         

          Todos tus pensamientos, todas tus emociones y todas tus acciones tienen su consecuencia.
          La consecuencia es una respuesta a la acción.   
         Las consecuencias no tienen bondad ni maldad, son impersonales.
         Cuando se actúa en el sentido de la ley, el cosmos nos devuelve la armonía, la bondad y la belleza.
         Pero cuando se actúa en sentido contrario, oponiéndonos a ella, el caos y la maldad se apodera de nuestra vida.
         Pero no debes tomar esto como un castigo sino como una medicina que te ayudará a continuar tu camino.
         El que no aprende con conocimiento aprende con dolor.
         Los atletas se entrenan en el gimnasio para mantenerse en forma.
         La Sociedad es el mejor gimnasio para desarrollarte, para atacar tus defectos y para afianzar tus virtudes.
         ¿Si te aíslas con quien te vas a entrenar?
         ¿Te das cuenta de las grandes oportunidades que tienes para mejorar y sacar lo bueno que hay en ti?
  
         Demuéstrate que no solo se puede ser feliz sino que es una obligación el serlo.
         Armonízate con tu entorno en vez de luchar contra él.
         Busca el desarrollo de los acontecimientos y únete a ellos.
         para conseguir el fin que marca la naturaleza misma.

        Con mis mejores deseos de Paz Profunda,
        Sagoan

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